El  IPL es un equipo de luz pulsada intensa de última generación, que trabaja a diferentes longitudes de onda y puede tratar diferentes fototipos de piel.

 

Está diseñada para trabajar de forma segura al disponer de parámetros preprogramados, haciendo que los tratamientos de foto depilación, sean más seguros  y de probada eficacia.

 

La emisión de un foco luminoso que penetra en la piel, comunica energía en forma de calor al folículo piloso y lo destruye. Este efecto se consigue gracias a la absorción y conducción de la citada energía a través de la melanina que contiene el pelo.

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Con este sencillo método el pelo se elimina de forma duradera, tanto para hombres como para mujeres.

El número de sesiones dependerá del tipo de vello y de la pigmentacíon de piel.  Durante  la sesión , se utilizan unas gafas protectoras para los ojos tanto del paciente como del usuario.

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Es importante venir al tratamiento con el vello crecido, sin haberse hecho la cera y no estar morena además de eliminar el vello con cuchilla de afeitar antes pasar el IPL para evitar quemaduras.

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En cada sesión hacemos un barrido para eliminar todo el vello de la zona que queremos tratar, pero únicamente un pequeño porcentaje  es destruido de forma permanente por lo que  pasado un tiempo reaparece el resto.  Cada sesión de IPL hace que el vello vaya debilitándose progresivamente.

Se obtienen resultados muy pronto: cada vez crece menos vello, más débil. En la mayoría de los casos, se consigue una depilación del noventa por ciento y de larga duración. 

Las sesiones de depilación con láser se realizan con una separación de un mes y medio más o menos entre cada una de ellas, que es el tiempo que tarda en crecer el vello.